Mañana es el último día del 2019, se termina el año y la década.
Momento para recapacitar, pensar, recordar y planificar.
Por los momentos buenos y no tan buenos vividos en este año.
Es hora de cerrar ciclos, agarrar con fuerza aquello que nos hace bien y dar una patada en el culo a lo que nos hace mal.
Ahora son momentos alegres y tristes a la par; por los que están, y los que ya no tenemos a nuestro lado.
Pero por todos ellos, es momento de celebrar. Los que están, se merecen nuestra alegría, y aquellos que ya no tenemos cerca, seguro que nos están viendo de alguna forma y querrán que estemos alegres.
Brindemos
Por aquellos que siempre han estado a nuestro lado, y nos han agarrado con fuerza en los momentos difíciles.
Por los reencuentros con los amigos «de toa la vida»
Por los nuevos compañeros de trabajo y por los que se quedaron
Por nuestras parejas, pasadas, presentes y futuras
Por nuestros abuelos, padres, tíos y primos; suegros y suegras.
Por nuestros hijos, sobrinos y nietos; yernos y nueras.
Por nuestros cuñados y cuñadas.
Por aquel desconocido del autobús que te cede el asiento, el tendero que te da los buenos días sin saber si quiera tu nombre, o por quien te da la vez en la cola del pan
Por todos ellos, brindemos.
Este año seremos multimillonarios, multimillonarios de tiempo
366 días, 8784 horas, 527.040 minutos, 31.622.400 segundos por delante
Tendremos tiempo para todo:
Para reir y llorar
Para enfadarnos y reconciliarnos
Para trabajar y descansar
Pero sobre todo, para vivir, luchar, quererte más, y lo más importante, soñar.
Feliz Año Nuevo 2020
Raúl