Sé que el título es un poco lioso, pero ahora lo vais a comprender.

En mi casa, mi hijo mayor es celíao e intolerante a la lactosa, con lo que los yogures que él come son sólo para él; pero mi hijo chico y yo, comemos los yogures de sabores de Danone.

Normalmente compraba el pack de 16 yogures, que aunque es más barato (unos 3€ el pack, cada yogur sale por 0.18€ mas o menos), me evita la tesitura de pensar en qué sabor comprar (vienen 4 de fresa, 4 de macedonia, 4 de fresa-platano y 4 de galletas). Esto hasta que un día mi hijo quería más yogures de fresa y dejaba los otros apartados; con lo que en la siguiente compra, además de coger el pack de 16, también compré el pack de 4 yogures de fresa (0.99€, unos 0.25€ cada yogur).

Vale, ya sé, es que según danone el pack de 16 es el formato ahorro familiar y por eso es algo más barato. Pues yo no pienso lo mismo, pienso que los yogures del pack de 16 no son exactamente el mismo yogur que viene en pack de 4, ¿por qué?, vereis:

Voy un día al frigorífico y cogí un yogur sin mirar el sabor ni nada, resultó ser uno de fresa; ya al abrirlo lo ví con un tono rosa más chillón que otras veces, pero no le presté mucha atención, fue al comerme la primera chucharada cuando también noté que éste yogur sabía más a fresa que otras veces. Miro el envase, y veo que no aparece Bugs Bunny (el muñequito que va acompañando al yogur de fresa en el pack de 16), es decir, sólo aparece la mención que el sabor es de Fresa, y unas fresas naturales donde antes estaba el famoso conejo. Mi primera impresión fue «bueno, será de otro lote que les ha salido más bueno», con lo que no le di la mayor importancia.

En la siguiente compra semanal, volví a coger un pack de 16 y otro pack de 4 de sabor fresa. Ahora ya estaba con «la mosca detrás de la oreja», y abrí, a propósito, dos yogures de fresa, uno del pack de 16 y otro del pack de 4; volviendo a ocurrir lo mismo de la semana anterior. Ya la excusa del lote de fabricación no colaba.

Siguiente compra semanal, ahora además, cojo un pack de 4 yogures sabor macedonia; pues estos resultaron tener también un tono más anaranjado que los del pack de 16 y un sabor más intenso. Ya me aseguraba que el lote de fabricación no tenía nada que ver.

Vuelvo al supermercado y compro un pack de 8 yogures (en el de 16 no viene el sabor limón) y un pack de 4 yogures de limón; ¿adivinais lo que ocurre?, pues sí, el yogur de limón del pack de 4, sabe bastante a limón y el color amarillo es un poco más «chillón» que el del pack de 8.

 

Ante estas variedades de intensidades de sabor sólo se me ocurren 2 excusas:

La primera, que con la misma cantidad de aditivos que usan para los yogures del pack de 4 hagan el doble o incluso el triple de yogures para los packs de 8 y 16. Cosa que me extraña porque entonces tendrían que estar con varias fórmulas según se vaya a empaquetar en uno u otro formato.

La segunda, y por la que mas me decanto, que los yogures próximos a caducar o caducados los retiren de los supermercados y los vuelvan a tratar en la fábrica, perdiendo parte del color y del sabor con el proceso.

 

Así que ya sabeis, si quereis comer un yogur con más intensidad de sabor, comprad el pack de 4. Yo aún así, sigo comprando un pack de 16 y otro de 4 sabor fresa; los 8 de fresa para mi hijo y los otros sabores para mí ;-P